El 31 de octubre en Perú se celebra Halloween (como en muchos otros países) y el Día de la Canción Criolla. El dilema eterno es si priorizar una fiesta importada o tratar de rescatar nuestra música y celebrar un motivo más nuestro. Sin duda Halloween conlleva muchísimo más marketing que el Día de la Canción Criolla y para generaciones como la mía y las que vienen es bastante más atractiva. Creo que debe haber un plan para que la música criolla no se pierda en el camino y recuperar en algo su tradición.
Este dilema sobre qué festividad celebrar fue llevado a la empresa donde trabajo, al menos a mi área. Aquí, cada año acostumbran celebrar Halloween, se disfrazan, decoran las oficinas y al final del día los colaboradores pueden llevar a sus hijos pequeños para que puedan recolectar caramelos. ¿Divertido, no? Pues bueno, sin duda por ese lado le gana de lejos al Día de la Canción Criolla. Sin embargo, un grupo de personas de mi área no está de acuerdo y considera que debemos priorizar celebraciones más peruanas que importadas, más aún si la empresa es de capital nacional. Hasta aquí estoy de acuerdo y comparto su punto de vista. Sin embargo, debo confesar que al ser mi primer año allí, sí me gustaría celebrar Halloween, tal como siempre lo han hecho y recién después realizar el cambio propuesto.
Halloween |
No soy fan de la música criolla ni mucho menos aunque considero que debemos tenerla como parte de nuestras costumbres así como las danzas y música típicas de las regiones del Perú razón por la que no se deben perder. En general debemos tratar de reconocer nuestras costumbres, estar orgullosos de ellas y no sucumbir ante un mercado global que cada vez las hace olvidar por otras extranjeras.