Compañeros de habitación

Cuando se viaja por tanto tiempo a otro país es inevitable alquilar un piso o algún otro lugar donde alojarse, aquí en España lo normal es compartirlo entre varias personas las cuales podrán ser amigos o incluso desconocidos pero casi nunca es alguien de tu familia (salvo que sea tu hermano o primo). Lo que quiero decir es que no es lo mismo vivir (y dormir) con tu hermano o familiares en una habitación que con otra persona que, en el mejor de los casos es conocida, o peor aún cuando ni siquiera la conoces.

En mi caso, ha sido un cambio que nunca había experimentado antes. Al ser hijo único, nunca he compartido mi habitación por lo que siempre había tenido un cuarto para mí solo, de forma independiente y para hacer lo que quiera (exagerando claro, porque mis papás siempre quieren e intentan que esté ordenado). A esto, le sumo la idea de que ccompartiendo una habitación cada uno debe tener su propio espacio y debe haber mucha comunicación entre todos para que no haya problemas ni peleas.

Lo ideal es que los que vivan juntos tengan formas de pensar similares para así poder llegar a acuerdos de manera más sencilla. Es muy difícil que puedan estar de acuerdo siempre pero creo que ayuda bastante que las personas se conozcan y tengan una buena relación; aunque claro, a veces es más difícil decirle las cosas de frente a un amigo que a un extraño.

Estas semanas que he estado compartiendo una habitación con un amigo me he dado cuenta que al fin y al cabo he tenido suerte ya que normalmente nos ponemos de acuerdo y nos organizamos bien; tengo la sensación de que es mi roommate es considerado y sabe entender cuando le pido algo. Evidentemente hay cosas que también me fastidian (y seguro cosas mías que le fastidian) pero creo eso surge porque no hay persona que piense igual que otra, siempre habrán discrepancias y distintas formas de hacer (y/o ver) las cosas.