Finalmente Venecia

Dicen que es la ciudad más romántica del mundo, que tiene algo especial, que tiene algo mágico y que es inigualable, finalmente lo iba a comprobar. Venecia fue (casi inesperadamente) mi último destino turístico en Europa, como para cerrar mi viaje de la mejor manera.

Puente de los Suspiros

Estuve en Venecia tan solo un día, la razón es que mi vuelo se retrasó un día por lo que aproveché en visitar la ciudad con ese tiempo adicional, aunque sea de paso. Tal como se ve en las películas, Venecia está rodeada de agua y tiene canales por todos lados, así como pequeños puentes para que las personas puedan cruzarlos. Es una ciudad relativamente pequeña en la que sus angostos pasajes y canales aparecen por donde mires y provocan que te puedas perder con facilidad. Para ser más exacto, Venecia tiene 120 islas (incluidas las más grandes y conocidas Murano y Burano) y 455 puentes.

Basílica de San Marco

Lo más curioso de Venecia es que no hay autos, simplemente porque las calles son muy estrechas y los canales muy próximos unos a otros además de los ya mencionados puentes; en cambio, se utilizan barcos como transporte público conocidos como vaporetto. La verdad que movilizarse en uno de esos es muy interesante ya que puedes recorrer los canales a modo de paseo, el precio por viaje es de 6.5 euros pero si compras la tarjeta válida por 12 o 24 horas sale más a cuenta. También se preguntarán, ¿y las góndolas? Estas son más que nada para turistas o eventos especiales como matrimonios, más no para que cualquier persona vaya en una de ellas todos los días. El precio de un paseo en góndola es bastante alto, 80 euros en el mejor de los casos, aunque sin duda será una gran experiencia.

Palacio Ducal

La Plaza de San Marco es definitivamente el lugar más céntrico de la ciudad. Es una plaza muy bonita y bastante grande desde donde se puede apreciar el Gran Canal. Allí encontramos numerosas tiendas y restaurantes así como un campanario y la Basílica de San Marco, la cual tiene pinturas muy llamativas en su fachada. A su costado está el Palacio Ducal, otra magnífica estructura que llama la atención allí. Asimismo, a lo largo de todo el muelle que da al Gran Canal, se puede encontrar varias tiendas con objetos turísticos que generalmente son las máscaras del Carnaval de Venecia o sino joyas hechas de murano (material típico de la zona). Otros de los atractivos turísticos de la ciudad son los puentes más conocidos como el Puente de Rialto y el Puente de la Academia los cuales vale la pena visitar. Además es recomendable visitar las islas de Murano y Burano; para lo cual existen empresas que llevan y organizan paseos allí o sino también algunas de las líneas del vaporetto.

Puente del Rialto y una góndola

Si piensan comprar recuerdos típicos de Venecia deberán tener cuidado nuevamente de los estafadores. Hay buena presencia de moros vendiendo artículos pirateados a precios altos pero también dentro de las tiendas o puestos pueden ocurrir estafas, principalmente vendiendo joyas que no están hechas a base de Murano como si fueran hechas con ese material, por lo que les recomiendo comparar en varias tiendas. Un dato que me dieron fue que ninguna pieza hecha con Murano costaba menos de 7 euros por lo que si te vendían algo a 3 o 4 euros, es casi seguro que sea de plástico. Otro detalle a tener en cuenta es con las máscaras venecianas, éstas existen de todos los tamaños y precios pero las originales son hechas con papel maché, las imitaciones no; la diferencia es muy poca y para los que no conocemos es casi imperceptible. Los precios de las máscaras venecianas van desde los 10 euros hasta más 1oo euros, eso sí , una máscara original pequeña (de unos 10 cms tal vez) está 12 euros por lo que si te ofrecen una más grande a un precio similar es porque la máscara fue hecha en China o en algún otro lado.

Vista al Gran Canal

Y así termina mi travesía europea que incluyó países como Francia, Holanda, Italia, Portugal y, por supuesto, España. Ha sido sin duda la gran experiencia de mi vida por todo lo que significó y siempre la recordaré con grandes recuerdos y anécdotas de todo tipo. Definitivamente me gustaría volver a hacer algo parecido en el futuro, no necesariamente en Europa de nuevo, el tiempo dirá si habrá otra oportunidad o no.