El 14 de febrero es una fecha marcada por escenas románticas, muy melosas en las cuales el tema principal es el amor. Está bien pero, ¿qué tan aconsejable es celebrar este día como la publicidad y los medios sugieren? Aquí algunas razones para no hacerlo.
1. Todos los lugares están repletos
Una cena romántica o quizás una salida más tranqui. Da lo mismo. Absolutamente todos los sitios están a mucho más de su capacidad. Es horrible que además no te atiendan bien, se demoren en traer lo que pidas o tengas que esperar por una mesa un buen tiempo. Nada deseable. Y si quieres juerguear luego, más de lo mismo.
2. Ni el delivery te salva
Si pensábamos que llamando al delivery todo se había solucionado, pues bien equivocados estábamos. Nuestro pedido este día puede demorar dos a tres veces más de lo normal. Esto conseguirá o que se nos vaya el hambre o terminemos cancelando el pedido y salgamos a probar suerte (grave error).
3. Estimula el consumismo
Los medios de comunicación se encargan de lavarnos el cerebro y hacernos creer que es indispensable regalar algo. Y gastar, gastar, gastar. Incluso muchas tiendas tendrán promociones alusivas a la fecha y muy probablemente lograrán su cometido y compremos lo que ofertan. Ahora no solo es el Día de San Valentín sino también el "Día de la Amistad", astuta estrategia de marketing para que los solteros igual salgan, consuman y sobretodo GASTEN.
4. Es común ver escenas indeseadas
Sí pues, es el Día del Amor entonces muchas escenas de éstas por todos lados. Tú podrás ser reservado y muy "caleta" pero el de tu costado quizás no y quieras o no te dejará pensando en otra cosa o tal vez te recordará que tú también lo vas a hacer después (para lo cual te apura mentalmente) aunque no a la vista de todo el mundo.
5. Es un día cualquiera
Finalmente, es un día como cualquiera de esta semana o quizás de la próxima. El truco publicitario y consumista no nos puede vencer. No necesitas un día para demostrarle cariño a tu pareja, invitarla a comer y darle un regalo. Eso puede hacerse cuando quieras. Si le compras algo otro día, probablemente salga más barato y sea sorpresa, algo que siempre es un bonito gesto y te evitas cargar con la responsabilidad de "el día".
¿Suena convincente, no? Pero claro, a las mujeres no les importará nada de esto e igual querrán salir este día, se molestarán si no les compras algo y se podrán muy románticas. Eso sí, a pesar de todo lo malo, al final habrá una gran recompensa que conseguirá que todo valga la pena.
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