Dos estilos distintos, dos mundos que piensan de maneras diferentes. Sin duda, a Lima le tengo gran cariño porque es la ciudad en la que he vivido siempre; sin embargo, ahora estoy residiendo en Salamanca, España. Veamos una comparación entre ambas ciudades.
Lima
- Ciudad grande, con muchos establecimientos de todo tipo y donde se concentran las principales actividades del país.
- Moderna (en comparación a Salamanca). Aquí podemos encontrar mucha historia y edificios antiguos en el Centro de Lima; a su vez, zonas con edificios modernos, avenidas amplias, edificaciones que son las mejores del Perú y los hoteles más prestigiosos.
- Punto en contra para Lima es el transporte público, de lejos lo peor de la ciudad y del país. Nada que discutir aquí.
- Población cercana a los 9 millones de habitantes. En Lima se encuentra casi la tercera parte de la población del Perú; por lo tanto, es una ciudad sobrepoblada y también bastante grande.
- Tráfico. Relacionado al transporte y la mala organización. También es producto de la gran cantidad de gente que vive en la ciudad. Esto hay que decir que sucede en las grandes ciudades del mundo por lo que Lima, no es el único caso.
- No hay respeto por los peatones (ni viceversa). Falta educación vial pero eso se puede conseguir con programas de educación e información.
Salamanca
- Pequeña ciudad de provincia. Pocos establecimientos comerciales grandes; más bien las que abundan son pequeñas tiendas o bares.
- Predominantemente antigua. Es una ciudad que guarda su esencia en lo antiguo y sus construcciones históricas. Como la mayor parte de Europa, conserva edificicaciones al estilo antiguo y da la impresión de que no está bien conservada.
- Transporte público es escaso. Pasan pocos buses, normalmente cada 20 minutos (o hasta cada 30), a diferencia de Lima que no tardan ni un minuto y hay hasta de más. Son más modernos y ordenados.
- Población muy pequeña, no llega a los 200 000 habitantes, lo que podría ser un distrito como San Borja en Lima.
- Con respecto al tráfico, no hay casi nunca. Las calles son normalmente desiertas, salvo las grandes avenidas donde se ve mayor movimiento pero muy poco congestionamiento.
- Los peatones son respetados por los conductores de autos ya que casi siempre paran para dejar el pase a éstos. Del lado de los peatones, hay quienes esperan el cambio de luz y hay quienes no lo hacen, muy similar a Lima en esto último.
Esta comparación a grandes rasgos entre las dos ciudades y, en base a mi experiencia, me deja la sensación de que salvo en el tema del tráfico y el tránsito, Lima me gusta más como ciudad. No solo por haber vivido allí casi toda mi vida sino también porque estoy acostumbrado a estar en una ciudad grande, con muchos lugares a donde poder ir, con "modernidad" y ver edificios con más colores que simplemente marrón o estilos de piedra u otros. Salamanca tiene sus ventajas y de todo lo que he visto prefiero su Plaza Mayor y las vistas del río Tormes pero para quedarme a vivir, me quedo con Lima.