Amsterdam, bicicletas y más

Holanda se presenta como un país muy liberal, con leyes que no discriminan la venta de marihuana en establecimientos públicos (y su consumo), además se puede decir que la prostitución es legal, tomando como referencia el famoso Barrio Rojo en Amsterdam. Si bien es un país pequeño, tiene muchas peculariedades que pueden valer la pena conocer.

Amsterdam es una ciudad relativamente pequeña para ser una capital, se puede llegar de un extremo a otro en 15 minutos en tranvía, el tranporte público más utilizado allí. Está rodeada por canales los cuales le dan un aspecto inusual a la ciudad. También suele ser buena idea dar un paseo por los canales, lo cual cuesta alrededor de 9 euros por un viaje de 45 minutos aproximandamente. Particularmente, me gustó más la zona sur de la ciudad, allí las calles eran más tranquilas y había muchos árboles y vegetación que generaban un bonito ambiente. En esa zona también se encuentra el Vondelpark, un parque muy grande donde muchos van a relajarse y dar un paseo. El transporte más utilizado en Amsterdam es la bicicleta, es increíble ver las calles abarrotadas de ciclistas, en varios casos la cantidad de autos es menor a la de bicicletas. Es curioso porque todo está señalizado para un ordenado paso de los ciclistas, siendo gran cantidad a la espera del cambio de luz en un semáforo, tanto así que parece una carrera de ciclismo o una versión más del Tour de Francia.

Vondelpark

Amsterdam también se caracteriza por tener gran variedad de museos, muchos pequeños pero a la vez bastante inusuales. El más conocido es el Museo de Van Gogh y el Rijksmuseum. Entre los más extraños está el Museo de Tatuajes, Museo de la Marihuana, Museo de Sexo o Museo Erótico.

Museo Van Gogh

Al Barrio Rojo llegan tantos (o más) turistas como a los museos de Amsterdam y, en realidad, toda la acción es de noche. Se puede pasar por sus calles en el día pero no se nota la diferencia con una calle normal, en la noche más bien, se prende de luces rojas y por cada ventana de las casas se asoma una chica que mediantes gestos, poses o miradas trata de convencerte para brindarte sus servicios en la noche. Los precios van desde los 40 euros hasta los 100 y la verdad que hay para todos los gustos, desde chicas orientales (con los ojos jalados) hasta varias subidas de peso y otras con gran personalidad sinceramente. Los coffee shops son otras de las atracciones que ofrece Amsterdam. Allí se pueden consumir hasta 5 gramos de marihuana sin problema; locales como estos abundan, pasando por calles donde todo huele a esta hierba y la gente se reune para fumar un poco al término de la tarde.

Barrio Rojo

Amsterdam me pareció una ciudad bastante cara, el tranvía costaba 2.6 euros pero convenía el ticket de un día que sale a 7 euros. El Museo de Van Gogh cuesta 14 euros y el Rijksmuseum 12; si quieres ir al zoológico, te costará nada más y nada menos que 19 euros. Ah, si quisieras ir en taxi al aeropuerto te saldrá cerca de 40 euros. Amsterdam es la ciudad que menos me gustó (por debajo de París y Barcelona) pero tiene sus cosas que tal vez no se encuentren en otro lugar. Eso sí, trata de ir con bastante dinero porque puede salir costoso.