A menos de 3 meses de las elecciones en Perú, el ambiente electoral se calienta más y más. La noticia de esta semana fue sin duda la denuncia de plagio en la tesis doctoral de la Universidad Complutense de Madrid del candidato César Acuña. Decimos denuncia porque aún no se ha comprobado aunque, vale decir, las evidencias son tan grandes que sorprendería que no fuera así. El solo hecho de que este candidato haya copiado ya es deplorable pero más aún que trate de desmentirlo incluso con argumentos falsos ya comprobados (como que incluyó a los autores en la biografía).
Para gran parte de la población, esta denuncia termina de dilapidar el pobre concepto que tenía de Acuña, quien para mí, es el peligro más grande en caso de ganar las elecciones. Basta ver que no puede ni siquiera leer correctamente un discurso o puede defenderse de sus acusaciones sin leer en una hoja. A mi me daría mucha vergüenza tener un presidente que haga un verdadero papelón en las cumbres mundiales con presidentes de todas partes del mundo. La pregunta real es ¿luego de estas acusaciones, la intención de voto de Acuña disminuirá?
La respuesta casi obvia a esta interrogante sería que sí. Pero, claro, estamos en Perú y no siempre vamos del mismo lado de la corriente. En mi opinión, la masa principal de gente que vota por Acuña no va a cambiar, lamentablemente, su voto a causa de este hecho. Se trata de gente con pocos recursos que se "identifica" con este candidato al ser de provincia, "luchador" y "ejemplo del peruano emergente". Eso me preocupa muchísimo. No cambiarán su voto por más denuncias en su contra y pruebas existan. Su simpatía con Acuña va más allá de la legalidad, corrupción o falta de ética; es una cuestión de "él es igual a mí" y por eso me identifico con él y, de llegar a ser presidente, me entenderá y ayudará más que otros candidatos.
Coincidentemente, hoy leía un artículo de Alfredo Torres en El Comercio donde presentaba ideas muy similares a las mías. Cabe decir también que si Acuña, a pesar de todo, llega a ser presidente, tendrá un serio problema de credibilidad desde el arranque. ¿Es posible creer en alguien que ha copiado casi la mitad de su tesis? O peor aún, ¿que haya mandado a otra persona que haga su tesis y por eso no tenía ni idea de que casi toda es plagiada? Pues evidentemente no. ¡Qué se puede esperar de su gestión! Mucha corrupción, actos ilegales, irregularidades y todo lo malo que se pueda esperar. A esta altura de las elecciones, el mal menor es cualquiera salvo Acuña.
Cuando salga la próxima encuesta veremos si estas denuncias afectaron la intención de Acuña y cómo van evolucionando los candidatos. Eso sí, espero, al menos una vez, podamos votar conscientemente y elegir lo mejor para el Perú.