Este debe haber sido el mejor fin de semana de este año. Agotador sí, muy emotivo también. A pesar de que no termino de entender y expresar lo feliz que estoy, sé que ayer sábado 26 de noviembre del 2011 mi graduación de Ingeniería Industrial en la Universidad de Lima fue uno de los momentos más importantes de mi vida.
Un día antes de la ceremonia, fue el ensayo principal en el auditorio ZUM de la Universidad, allí todos los graduandos pudimos conocer nuestras ubicaciones, la estructura de la ceremonia así como el protocolo de cómo recibir el diploma de bachilleres y la medalla. El ensayo fue bastante extenso debido a que mi promoción es bastante numerosa, incluso, es la más extensa de toda la historia con 267 graduandos; una ceremonia que se avizoraba bastante larga y tediosa pero que a pesar de todo creo que salió muy bien.
El sábado todo empezaba muy temprano para los graduandos, a partir del mediodía debíamos estar en la universidad para la prueba de togas y la selección de birretes para luego pasar a la toma de foto individual con el diploma. Después de esto teníamos que estar de nuevo en el ZUM a las 3:30pm para el ensayo final y últimas indicaciones, debido a la cercanía de horas, la mayoría optó por quedarse en la universidad para esperar esa hora. En realidad, muy pocos fueron los que se quitaron la toga para almorzar y lo más práctico era almorzar en el Burger King, así fue como una marea de gente con túnica negra y diseños anaranjados fue inundando el local ante la mirada de los comunes que solo comían de paso allí; en un momento llegamos a ser como 30 personas que estábamos allí vestidos de una inusual forma, al más fiel estilo de Hogwarts y de Harry Potter y compañía.
Al momento del ensayo final, solo se repasaron los momentos principales de la ceremonia para después pasar a tomarse la foto grupal, algo que debió una tarea casi imposible para el fotógrafo, dada la cantidad de personas que éramos. Eran las 4:30pm, los padres ya empezaban a llegar y solo faltaba una hora para el comienzo pactado a las 5:30pm, el momento se acercaba.
En el momento de la entrada debíamos de bajar las escalera, cuidando no caernos tropezando con la toga y las chicas además con sus tacos, felizmente nada que lamentar en ese sentido. Cada uno procedió a tomar sus asientos y empezó la ceremonia de graduación con discurso del decano de la Facultad de Ingeniería Industrial. El momento central sería la entrega de diploma y medalla de cada uno de los 267 graduandos, algo que si bien fue bastante largo, tomó menos tiempo del que esperaba. Yo, al tener como primer apellido "Vera", tuve mi turno casi al final, es decir fui casi el nº 260 en ser llamado; eso tuvo una ventaja, que me mantuviera expectante durante la ceremonia y no estar aburrido esperando que ya acabe. Lo malo sí fue que, por motivos alfabéticos, me tocó sentarme en la última fila por lo que no pude ver nada más por las pantallas gigantes del auditorio. Luego vino la parte final, donde habló la chica que acabó en primer puesto y se hizo el cambio de borda para finalizar lanzando los birretes. Luego de poco más de 2 horas y media de ceremonia, todos felices salimos del auditorio en busca de nuestros familiares.
El día siguiente (hoy domingo) tuve un almuerzo con mi familia, fue muy bonito también ya que recibí el saludo de las personas más cercanas, pasando un agradable momento en el Vivaldino de Miraflores. Así fue como pasé el mejor fin de semana de este año, que tuvo como acto principal mi graduación. Agradezco a todos los que me ayudaron en esta genial etapa universitaria, tanto amigos, profesores, familiares y sobretodo mis padres.