Según Wikipedia, la felicidad es "un estado emocional que se produce en la persona cuando cree haber alcanzado una meta deseada". Para mí, la felicidad va desde mucho antes, desde que te propones hacer lo que quieras y vas en busca de tus sueños e ideales. El punto máximo sería cuando alcanzas ese objetivo. Es a eso a lo que todos queremos llegar y hay miles de caminos para conseguirla pero todos empiezan de la misma manera: convicción.
Hace algunos días vi una película argentina titulada "el misterio de la felicidad". La trama principal era cerca de dos socios de toda la vida (Samuel y Eugenio) que tienen un negocio de electrodomésticos. Un día, Eugenio desaparece repentinamente y Samuel sale en su búsqueda junto a la esposa de él (Laura). Conforme avanza la película, los protagonistas van descubriendo que Eugenio se fue a luchar por un sueño y tratar de conseguirlo. Ambos socios tenían una vida muy rutinaria, desayunar lo mismo en el mismo lugar, el negocio de toda la vida, partido de paddle los martes. La rutina era parte de la vida de ambos. Mientras que para Samuel los días giraban en torno al negocio (y sus conversaciones también), a Eugenio en cambio, eso no le convencía, él quería ir en busca de lo que realmente soñaba.
La película me hizo reflexionar bastante. ¿A cuántos nos ha pasado lo mismo? Muchos nos encontraremos en la zona de Samuel, en una zona de confort donde nos sentimos tranquilos, sin sobresaltos pero que no nos llena de satisfacción. Si no arriesgamos y somos conformistas no lograremos ser felices. Es cierto que salir de la zona de confort conlleva riesgo pero la peor sensación es la de no saber qué hubiera pasado. El tiempo dirá si salió cómo esperábamos pero no nos quedaremos con la duda toda la vida.
La felicidad no viene en cosas muy grandes, muchas veces los más pequeños detalles son los que nos hacen más felices. La fórmula para encontrarla depende de cada uno, no a todos nos satisface ni nos hace feliz lo mismo, allí está nuestra tarea, encontrar el mix exacto para ir en busca de él.
1 comentario:
Hola Diego, encuentro tu reflexión de hoy muy acertada. La decisión mas difícil de todo esto es la de salir de la zona de confort, luegocde este paso, los siguientes fluyen.
Abrazo!
Publicar un comentario