Rusia 2018 nos dejó un aprendizaje invalorable. La espera de 36 años sin ver a Perú en los mundiales acabó en Rusia y nos marca el camino hacia un futuro con mucho optimismo y confianza. El camino fue durísimo pero se logró el objetivo inicial que era clasificar al mundial. Una vez en la competencia no pudimos conseguir los resultados que necesitábamos para, al menos, pasar a octavos de final, sin embargo, el legado de este mundial trasciende los resultados futbolísticos.
Estamos de vuelta
Lección N°1: la hinchada peruana alienta en las buenas y en las malas. La hinchada peruana fue, por mucho, la de mayor algarabía, júbilo y fervor en esta cita mnudialista. Los más de 50,000 peruanos que viajaron a este lejano país (para nosotros) no dejaron de alentar y, al contrario, dejaron impresionados a hinchas, jugadores rivales y celebridades de todo el mundo. Este aliento nunca cesó a pesar de que llegamos al último partido sin chances de clasificar. GRANDES.
Hinchada peruana en Rusia 2018 |
Lección N°2: records alcanzados. Este grupo se cansó de romper rachas negativas y comenzó a abrir camino a una nueva era y a quitarse una pesada mochila que venía de varias décadas atrás.
- Clasificación al mundial después de 36 años, la última vez había sido en España 1982.
- 15 partidos (18 meses) sin perder hasta la derrota 1-0 contra Dinamarca. Fue la racha más larga en la historia de la selección.
- Primera victoria peruana en los mundiales en 40 años desde la victoria 4-1 contra Irán en Argentina 1978.
- Primer gol peruano en los mundiales en los últimos 36 años. Habían pasado más de 13,000 días desde el último, ante Polonia en España 1982.
- Y bueno, de más está decir los records en eliminatorias: primera victoria en Asunción y en Quito, empate en Argentina después de 30 años, ganar de visita después de 12 años.
Lección N°3: aprovechar las oportunidades. Esta lección nos dolió hasta lo más profundo. Perú jugó grandes partidos ante Dinamarca y Francia pero perdió; un solo error en cada partido y lo pagamos muy caro. Nos faltó efectividad, jerarquía de cara al arco contrario para capitalizar todas las opciones que tuvimos y esa dosis de suerte que sí tuvimos en las eliminatorias e incluso en el partido contra Australia. Eso sí, esto nos servirá en el futuro cuando estemos frente a los mejores del mundo en donde no puedes desaprovechar nada.
Cómo no te voy a querer
Lección N°4: la confianza del equipo y el cuerpo técnico. A lo largo del proceso, el equipo ha sabido sobreponerse a la adversidades como nunca antes. Gran mérito del trabajo de Gareca y del psicólogo del equipo para "cambiar el chip". En Rusia no pudimos empatar ni dar vuelta partidos con marcadores adversos pero se vio claramente que el equipo nunca se rindió ni decayó, tanto así que mereció bastante más en los dos primeros partidos. De forma similar, ante Australia, ya eliminados, Perú salió a ganar sin importar que ya no había chances de clasificar, dejando todo en la cancha.
Lección N°5: estamos de vuelta. Qué lindo ver a Perú en el mundial. Y más aún dando una buena impresión. Casi todos estuvieron de acuerdo en que Perú mereció más y que el estilo de juego de la selección era vistoso y agradable. Gareca se encargó de devolver la esencia del fútbol peruano y que esto se dé con resultados a lo largo de las eliminatorias, cumpliendo el objetivo esquivo por décadas. Estoy seguro que Rusia 2018 será el inicio de nuevos tiempos en los cuales Perú recuperará notoriedad en las primeras planas del fútbol mundial. Gracias Gareca por devolvernos la fe y creer en nosotros.
Perú en Rusia 2018 |
Aún es imposible analizar fríamente todo lo que ha pasado en los últimos tres años desde que asumió Gareca como DT de Perú. La evolución de los jugadores, la idea de juego, la confianza, esa importante dosis de suerte y ese conjunto de factores que finamente nos llevaron a Rusia 2018. Atrás quedó ese doloroso largo tiempo que incluyó décadas de decepciones para muchas generaciones. La clasificación y participación de Perú en Rusia 2018 señala un antes y un después no solo en el fútbol sino también en nuestras vidas; estoy seguro que no pasarán 36 años más de espera y angustia. Eternamente agradecido a este grupo de jugadores, por creérsela, por dar el 200% en todos los partidos y muy especialmente a Gareca y su cuerpo técnico quienes creyeron desde el inicio en el jugador peruano cuando muchos de nosotros no lo hacíamos, convenciendo a este grupo de que se podía lograr el objetivo y así fue. Solo queda valorar todo esto con la confianza de que vendrán tiempos mejores, esto no queda aquí: SOMOS PERÚ Y ESTAMOS DE VUELTA.