Al llegar a un país diferente al nuestro es necesario tomar en cuenta ciertas recomendaciones para no decir o actuar de forma inapropiada. Propongo una lista de actitudes y curiosidades de países que hay países con culturas muy diferentes a la occidental, tal como es en países asiáticos o árabes.
Actitudes- Es costumbre, sobre todo en Asia, dar la tarjeta profesional al presentarse para conocer rango o jerarquía del otro, y poder mostrar o exigir el respeto debido a cada parte. Se debe leer durante un momento largo para mostrar deferencia.
- La mayoría de países adoptan la formalidad del “usted” mediante el idioma, o mencionando el título (Herr, Mister, Dottore, Gazpadín, etc.).
- Las medidas varían mucho entre países, un día tranquilo en Reino Unido no supone que sea soleado, 1 Km. sueco son 10 Km., etc.
- Cada país tiene sus supersticiones, mejor preguntar antes de hacer un regalo. Por ejemplo, en Italia el 13 no es número de mala suerte porque sus quinielas son de 13 aciertos, pero sí lo es el número 17 porque recuerda a un ahorcado.
- En Japón el numero 4 se pronuncia igual que “muerte”, y el 9 como sufrimiento.
- Los nórdicos mantienen el contacto ocular más que los meridionales, pues para ellos significa franqueza, no agresividad o dominio, y por el contrario frenan más la expresión facial y corporal que los latinos, a quién gusta tocar manos y hombros.
- La cabeza ladeada indica sumisión para los nórdicos, y en cambio indica desinterés para los latinos. Los nórdicos suelen estar más erguidos que los latinos, quienes pueden entenderlo como prepotencia. Además los latinos se acercan más para hablar y en posición frontal, al contrario que los nórdicos.
- La ropa suele ser más llamativa en los meridionales mientras que los nórdicos intentan evitar personalismos.
- Los árabes se acercan tanto que llegan a respirar el aliento del otro, tienden a buscar la verdad o mentira mediante la confrontación ocular, la cercanía física, los tonos de voz, etc., para ellos la proximidad física es muestra de sinceridad, así como los despliegues de emoción, vehemencia, enfado, indican franqueza, buena voluntad, confianza personal. Incluso pueden agarrar al otro de las manos, zarandearlo y gritar para llegar a un acuerdo.
- Los árabes no confían en la gente con prisas, para ellos significa que el otro no quiere relación personal sino sólo dinero.
- Los japoneses se miran poco a los ojos, más bien al cuello del otro.
- Para llamar a alguien, los japoneses extienden la mano con la palma hacia abajo y moviendo los dedos.
- Para indicar que alguien miente, los japoneses se chupan el índice y se lo pasan por la ceja. Para ellos, rascarse la cabeza significa desagrado, y para mostrar desacuerdo o rechazo mueven la mano adelante y atrás como apartando la idea o propuesta.
- Para los asiáticos (China, Japón) los silencios en una conversación son señal de respeto al otro, para meditar sus palabras, también de armonía (“Wa”) no se deben interrumpir.
- Entre los asiáticos se mantiene el Orden Natural de Confucio, según el cuál hay una subordinación del joven al mayor, el hijo al padre, la mujer al hombre, el empleado al jefe.
- Los asiáticos evitan el “yo” en pro del sentido de grupo, no gustan del personalismo. También evitan el “no” para no ofender, en su lugar emplean el “maybe”, “we’ll try”, we’ll see”.
- En los países nórdicos las flores tienen significados distintos, las blancas no son apropiadas para regalo. En Finlandia las flores para regalar o decorar una mesa, deben ser en número impar, evitar colores blanco y amarillo. En República Checa no deben regalarse flores en número de 7 y mejor que no sean rojas.
- En los países nórdicos y eslavos creen que silbar trae mala suerte pues despierta a los gnomos que te roban el dinero.
- En muchos países no se abre un regalo delante de los demás, sea para no tener que corresponder de inmediato, o sea también para que los demás no puedan valorar el gasto y el buen gusto que demuestra su benefactor.
- El color del luto es el blanco en Oriente Medio y muchas regiones de Asia y Africa.
- En países árabes es mejor evitar temas religiosos, pues quien duda de Alá lleva a Satán dentro y lo rehuyen o desprecian.