Hasta hace un año, el duelo que paralizaba el mundo tenis era el Nadal-Federer. Desde el año pasado, con la caída de nivel de Roger (entendible por la edad) irrumpió Novak Djokovic, sacándose esa espina de eterno tercero y consiguiendo de forma notable un impecable 2011. Rafa Nadal seguía en buen nivel pero Nole haría opacar su 2011 ganándole en 6 finales seguidas, convirtiéndose en dominador absoluto del circuito ATP.
Al empezar la temporada 2012, todos se preguntaban si el serbio podría repetir lo del 2011, lo veo complicado todavía, lo que sí está demostrando es que seguirá dando lucha y tiene para número 1 para mucho tiempo. El primer Grand Slam de la temporada, como siempre, es el Australian Open. Aquí llegaron a la final el número 1 y 2, Nole y Rafa, el serbio buscaba revalidar su corona, el español quería romper su negativa racha ante Nole. Lo que sí era un hecho que nos darían un tremendo espéctaculo como los últimos meses.
Final del US Open 2011 entre Nadal y Djokovic
La final del Abierto de Australia 2012 ha sido la más larga de la historia de los Grand Slams, además del partido más extenso en la historia del torneo ¡5 horas y 53 minutos! Lo increíble es que Novak venía de jugar un extenuante partido a 5 sets frente a Murray dos días antes en casi 5 horas de juego; considerando que jugaba contra Rafa y había tenido menos descanso eso hubiera bastado a cualquier otro para perder con facilidad. El resultado final fue 5-7 6-4 6-2 6-7 (5) 7-5 para el serbio.
Una batalla de poder a poder a la que nos tuvieron acostumbrados el año pasado y que antes aún lo habían hecho Rafa y Roger. Vendría a ser el clásico moderno de este nuevo siglo. Lo curioso es que Nadal siempre aparece, a pesar de que el historial de Rafa es positivo frente a Nole y Roger, hay que decir que el español ha sufrido bastante últimamente con la serie de derrotas, cortesía de Djokovic. Supongo será una frustración similar a la que tenía Federer cada vez que enfrentaba a Nadal.
Novak Djokovic tiene lo que tuvo en su mejor momento Roger Federer, calidad, precisión y mentalidad. Y es que para ganarle a Rafa Nadal hay que jugar magnífico y hacerlo en 7 finales seguidas aún más. Veremos hasta dónde puede llegar el serbio, por lo pronto, ya se está metiendo de a pocos entre los mejores tenistas de la historia.
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