domingo, 8 de enero de 2012

Paseando por el Metro de Lima

Debo confesar que todavía me cuesta llamarlo Metro de Lima, para los peruanos siempre será el tren eléctrico. Esa obra colosal que proponía Alan García a fines de los 80's, por fin empieza a funcionar luego de casi 25 años, algo que en realidad solo en el Perú podría pasar.

Durante este primer mes de pruebas el ingreso es gratuito pero desde el 9 de febrero empezará a cobrarse la tarifa de S/. 1.50. Parecía increíble que hayan pasado 6 meses desde su "inauguración" en julio del 2011, muchas idas y venidas, permisos que no se daban, problemas técnicos para que recién podamos utilizar este medio de transporte. Toda una novedad en el país (lo más parecido era el Metropolitano), no tiene casi nada que envidiarle a las estaciones de metro europeas (lo digo por experiencia) por lo que espero dentro de poco pueda estar al mismo nivel.

Metro de Lima
En su primera semana de atención al público, he visto una buena organización, con orientadores que facilitan la información a los usuarios, previniendo que crucen las líneas cercanas a los rieles y poniendo orden en la entrada y salida de personas. El viernes en la noche en la estación de La Cultura (Javier Prado) había colas inmensas que bajaban las escaleras y salían incluso a la calle, habría que arreglar eso en las horas puntas pero también habría que analizar el "efecto novedad" y si habrá tanta gente cuando empiecen a cobrar. Otra cosa que deberían mejorar es poner pantallas del tiempo en el que llegará el próximo tren, por ahora esto se comunica en los altoparlantes (espero que cambie). Finalmente, debo decir que la distancia de tiempo entre un tren y el siguiente (20 minutos) es muy amplia, algo que seguro cambiará a medida se dispongan de más unidades y se agilice el servicio hasta llegar a 5 o 6 minutos en promedio, lo cual sería ideal.

También debe arreglarse la ventilación, cuando hay poca gente se siente el aire acondicionado pero cuando está lleno no, algo que es crítico ahora en verano. Es más, debo admitir que en un de los recorridos que realicé, noté que había un olor putrefacto, bastante incómodo, que nos hace ver que mucha gente o no se baña o no tiene cuidado en el aseo.

Sé que el servicio y la idea en sí mejorará con el paso de los meses y que añadiéndose nuevas líneas y tramos hará que la ciudad esté verdaderamente más conectada y así tratar de solucionar al menos una parte del terrible problema vial de Lima.

2 comentarios:

Soñadora dijo...

Debo admitir que mi claustrofobia me impide hacer uso del metro por ahora, pues lo he visto muy lleno, veremos si luego se aligera un poco.
Besos¡

Diego dijo...

Soñadora, por ahora bastante lleno para. Supongo que cuando deje de ser gratis y haya más trenes baje el volumen de gente.