domingo, 8 de agosto de 2010

Cuando el dinero hace la felicidad

Desearía por un momento tener más dinero. Puede que suene bastante materialista pero quisiera viajar, tal vez comprarme un auto: ¿lista corta no? Siento que no necesito nada más en realidad, tengo unos muy buenos padres que aunque a veces no me comprendan o quieran imponer lo que les parezca creo que lo hacen porque, a su criterio, es lo mejor. También sé que tengo buenos amigos, muchos "patas" y algunos en quienes puedo confiar. Asimismo, me gustaría tener ahora enamorada, tal vez en momentos de inestabilidad emocional (¿como ahora?) me pueda ayudar bastante pero la verdad es que no encuentro a alguien que sea lo que yo quiero, básicamente en quien confiar, hay otras cosas que me interesan pero son complementarias. Esto no lo encontraré ni aunque tenga millones, puede que sea una simple cuestión de percepción.

Dicen que no es bueno escribir en momentos calientes pero estoy desahogándome aquí (con el permiso de ustedes) escribiendo cosas que nunca pensé decir. Como he dicho en reiteradas ocasiones, me encantaría viajar mucho más; el deseo de conocer algo nuevo es bastante atractivo para mí, sobran los dedos de una de mis manos para contar mis poquísimos viajes que para colmo se dieron en algunos casos al mismo sitio (con las disculpas del caso ya me cansé de ir a Ica). Suena chistoso pensar que hace 2 meses venció mi pasaporte, el cual estaba más blanco que la mejor hoja Bond que exista. Puede que sea la necesidad de experimentar algo distinto, de demostrar mi independencia, ni yo mismo lo sé.

Me considero una persona ambiciosa (en todo sentido) y normalmente quiero más, cuando tengo una meta y la cumplo, busco superarla hasta donde se pueda. Creo aún que tengo cuentas pendientes que desearía conseguir pronto.Lo único que puedo decir es que soy de los que piensan que todo está escrito, además de ser siempre positivo; por eso creo que a lo lejos veo que mis sueños se van a cumplir algún día.

1 comentario:

Soñadora dijo...

Diego, es una gran cualidad poder exteriorizar lo que sientes, es un desahogo que nos ayuda siempre.
Creo que las metas en la vida las vamos logrando paso a paso. Obviamente el primer paso siempre será desear algo con todo nuestro corazón, y el segundo poner todo nuestro empeño dirigido a ello, el tercero se te presentará en el camino.
Respecto al amor, te diré lo que siempre le digo a mis hijos, cuando llegue la persona indicada tu corazón te lo hará saber, no hay prisa!
Un beso y un abrazo!