Cada vez que por algún motivo se hacen devoluciones de algún producto o incluso servicio o te la complican (hasta que te aburras y te lo quedes) o de frente te dicen: no se aceptan devoluciones.
Creo que quedarían mejor aceptando al cliente, simplemente preguntando el motivo de la devolución y qué pueden hacer para mejorar el servicio. Lo peor de todo es que muchas de estas cosas están ocultas en letras pequeñas que pasan desapercibidas entre la mayoría de consumidores o en el caso de la publicidad de radio las dicen a tal velocidad como para que no se pueda escuchar y "no les hagan caso".
En realidad no soy de los que reclaman porque generalmente me informo bastante acerca de lo que quiero comprar antes de hacerlo y así equivocarme lo menos posible. Una de las anécdotas más recientes acerca de esto fue cuando me inscribí equivocadamente en un curso de excel básico cuando en realidad yo quería el avanzado, la secretaria que me atendió (de pésimo humor) dijo que si no habían depositado el dinero me lo podían devolver dentro de una hora o si no debería mandar una carta y esperar tres semanas a que respondan, felizmente se di
o lo primero. Ese día yo estaba apurado así que regresé 50 minutos después y ella, al verme, me dijo en un tono autoritario y nada amigable que me había dicho que regresara en una hora y no antes y por lo tanto tenía que esperar. Luego de varios incómodos minutos regresó con el dinero y finalmente lo devolvió. No volví para inscribirme ya que el servicio dejó muy mala impresión y no daban ganas de regresar.
Viéndolo del otro lado, es entendible que puedan tener un mal día o ciertos problemas pero ninguna persona va a adivinar esto y ciertamente que la atención al cliente es importantísima y cualquier impresión (buena o mala) puede hacer que la persona vuelva varias veces o tenga la decisión, como en este caso, de no volver.
Creo que quedarían mejor aceptando al cliente, simplemente preguntando el motivo de la devolución y qué pueden hacer para mejorar el servicio. Lo peor de todo es que muchas de estas cosas están ocultas en letras pequeñas que pasan desapercibidas entre la mayoría de consumidores o en el caso de la publicidad de radio las dicen a tal velocidad como para que no se pueda escuchar y "no les hagan caso".
En realidad no soy de los que reclaman porque generalmente me informo bastante acerca de lo que quiero comprar antes de hacerlo y así equivocarme lo menos posible. Una de las anécdotas más recientes acerca de esto fue cuando me inscribí equivocadamente en un curso de excel básico cuando en realidad yo quería el avanzado, la secretaria que me atendió (de pésimo humor) dijo que si no habían depositado el dinero me lo podían devolver dentro de una hora o si no debería mandar una carta y esperar tres semanas a que respondan, felizmente se di
o lo primero. Ese día yo estaba apurado así que regresé 50 minutos después y ella, al verme, me dijo en un tono autoritario y nada amigable que me había dicho que regresara en una hora y no antes y por lo tanto tenía que esperar. Luego de varios incómodos minutos regresó con el dinero y finalmente lo devolvió. No volví para inscribirme ya que el servicio dejó muy mala impresión y no daban ganas de regresar.Viéndolo del otro lado, es entendible que puedan tener un mal día o ciertos problemas pero ninguna persona va a adivinar esto y ciertamente que la atención al cliente es importantísima y cualquier impresión (buena o mala) puede hacer que la persona vuelva varias veces o tenga la decisión, como en este caso, de no volver.
